Cuando la comunicación funciona es porque se establece un diálogo entre el emisor y el receptor. ¿Y eso, cómo se da en las redes sociales, cuando emisor y receptor están separados por pantallas y dispositivos? Se da por diversos factores, pero básicamente por la existencia de un atributo interno que todos poseemos llamado “diálogo mental”.
Tanto si nos damos cuenta como si no, vivimos en un estado constante “diálogo mental” con nostros mismos. Nos hablamos, nos interrogamos, nos respondemos, elucubramos, proyectamos… Pensamos, efectivamente, a través de un diálogo interno, fluido y constante.
Los que comunican efectivamente en redes sociales son los que se han dado cuenta de la existencia y mecánica del diálogo mental. Cual mineros, han encontrado oro y siguen la veta en las entrañas de la tierra para extraer el precioso metal.
El diálogo mental es el principal factor de enganche de las plataformas sociales, que “hablan” directamente a nuestras mentes y éstas responden en un ir y venir constante.
¿Y esto, cómo puede favorecer el trabajo de los Community Managers y Social Media Managers? Bien, he aquí un misterio del social media, la base de los que triunfan con sus contenidos y de los que no.
El diálogo mental es la propiedad de la comunicación que permite a los posts, tuits, etc, conversar fluidamente con nuestras mentes y generar interacción.
El diálogo mental nos permite sacar conclusiones, adelantarnos a las sugerencias o responder a las preguntas que se formulan en los posts, en los tweets o en los vídeos de YouTube antes de que nos demos cuenta o nos pongamos a ello. Veamos un ejemplo.
EJEMPLO DE DIÁLOGO MENTAL QUE GENERA INTERACCIÓN EN REDES SOCIALES:
- Un post en Facebook dice: “¿Qué es lo que más te gusta de las vacaciones?”
- Mientras la lees, esta pregunta interroga tu mente y ésta responde instantáneamente, antes incluso de que termines de leer la frase. En este ejemplo la respuesta, que llega en forma de certeza y verbalizada en nuestra conciencia, puede ser “porque no tengo que ir a trabajar”, “porque viajo”, “porque hace calor” o “porque voy a la playa”, entre otras muchas.
- Sin darte cuenta, ya tienes la respuesta. Surge espontánea, sin que tengas que investigar, trabajar o elaborar una respuesta concreta. Simplemente la tienes antes de acabar la lectura. Más o menos al 70% de la lectura, ya tenemos la respuesta.
- La interacción es el siguiente paso. Con la respuesta lista y sugerida por nuestro diálogo mental con el post, simplemente bastará que la plasmemos en forma de ‘me gusta’, comentario o compartir. Ya hemos interactuado y quien creó ese contenido, tanto si era consciente como si no, activó el proceso.
El éxito en redes sociales radica en la interacción. Millones de personas que no hacen nada es menos que cientos de miles que interactúan.
Estar atentos a este principio facilita la tarea de crear contenidos para redes sociales que generen interacción; y si lo mezclas con preguntas simples, obvias, abiertas y que permitan al receptor una interacción rápida ya tienes el éxito asegurado.
¿Cómo podrías aplicar este principio en tu página de Facebook, blog o Twitter? Comparte tus conclusiones con un comentario. ¡Nos encantará leerte! Saludos.
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