Darwin tendría que ver lo que está pasando en las redes sociales para reescribir su teoría de la evolución, específicamente en lo que se refiere a formatos de comunicación y concretamente al vídeo en directo en redes sociales.
Nos encontramos en un momento febril de cambios constantes en las redes sociales que provocan que nos quedemos desactualizados de manera constante por la gran cantidad de novedades que presentan casi día tras día. La última serie de cambios es la relacionada con el vídeo en directo.
Desde que el 26 de marzo de 2015 Twitter presentara Periscope –la red social basada en la emisión en directo desde móviles–, la carrera por contar lo que está pasando en vivo se ha desatado. Tras Periscope vino Facebook con su servicio de vídeo en directo y ahora también Instagram, la última en sumarse al carro.
Cuando hablamos de vídeo en directo en redes sociales nos referimos a emisiones literalmente en vivo y en directo y no a la simple capacidad de subir vídeos grabados y editados a un canal. Cada plataforma maneja su versión del vídeo en directo de manera singular, con funciones específicas. Veamos las características principales de cada una:
Periscope, la pionera
En realidad las pionera fue Meerkat, que rápidamente sucumbió ante el imparable avance de Periscope impulsada por la fuerza de Twitter, a la que pertenece. Periscope es una aplicación autónoma que se instala en móviles IOS (Apple) y Android y permite a los usuarios realizar emisiones en abierto y en directo.
La principal característica de Periscope es que cualquier persona que tenga la aplicación instalada en su móvil puede convertirse potencialmente emisor y también en espectador de lo que se emite, ya que dispone de la función de ver y descubrir qué se está emitiendo en cualquier parte del mundo en cada momento.
Además del acceso universal a las emisiones de otros usuarios, Periscope fue la primera en permitir la interacción de los espectadores dando corazones en muestra de agrado y de poner comentarios a través del chat. Corazones y chats son vistos por todos los espectadores de las emisiones, generando así una interacción global.
Facebook, también
Ante el imparable éxito de Periscope, Facebook anunció su Video en Directo para toda su red. Con esta función, los usuarios de Facebook pueden emitir ahora vídeo en directo además de hacer los clásicos posts. Los vídeos se pueden emitir en perfiles, en grupos y en las páginas de empresas. A diferencia de los vídeos de Periscope, sólo los amigos, los miembros del grupo o los me gusta de las páginas pueden seguir las emisiones, que no pueden ser encontradas (de momento) más allá del entorno de Facebook.
Esta limitación aparente de alcance a los usuarios de Facebook no lo es tanto si consideramos que las cuentas de Facebook tienen, por regla general, muchísimos más seguidores que las cuentas de Twitter y Periscope. Así, si una marca o empresa ya dispone de un buen número de seguidores en su página de Facebook, la buena noticia es que todos esos me gusta son ahora potenciales receptores de sus emisiones en directo.
Instagram, ahora en vivo
La red de las fotografías con filtro que tantos buenos ratos nos ha dado, se encuentra en una carrera desbocada por constituirse en una de las más grandes. Con más de 600.000 usuarios, ya ha pasado de largo a Twitter y se posiciona con fuerza en las principales preferencias de las marcas en lo que se refiere a presencia en la red.
En nuestro sector es una de las redes preferidas por su capacidad de hablar con la fuerza de las imágenes. Pues bien, la última novedad de Instagram tras las “historias” es el vídeo en directo, con la mecánica de interacción muy similar a Periscope y el vídeo en directo de Facebook en cuanto a comentarios y corazones flotando por la pantalla.
3 y acción
La eclosión de la función del vídeo en directo en estas tres redes debería ser una poderosa llamada a la acción para todos los que nos ocupamos de la comunicación digital a través de redes sociales para nuestra marca, empresa, institución o proyecto. Especialmente en 2017.
Concretamente, se trata de probar, primero, y dominar, después, la emisión en directo con objetivo de negocio. En la medida en que seamos capaces de dominar la técnica, podremos llegar con más fuerza a nuestra masa de seguidores, establecer relaciones más próximas, ensanchar nuestra línea de comunicación y generar más negocio. Así que… ¡3 y acción!
© Enrique San Juan