¿Por qué estar en redes sociales? Esta es la primera pregunta que deberíamos planearnos en el momento de la puesta en marcha de canales sociales para nuestras empresas, especialmente cuando arrancamos desde cero.
Una de las clásicas respuestas de aquellos que aventuran sin conocimientos previos suele ser “porque hay que estar”. ¡Uf! Es una de las peores razones para poner en marcha cualquier proyecto de Social Media, ya que carece de un objetivo concreto y nos conduce directamente al abismo de los recursos malgastados. Si estar por estar es tu razón, más vale que hagas un pequeño alto en el camino y te replantees tu estrategia.
La segunda razón más común es “porque la competencia ya está”. Si bien por si misma tampoco basta, resulta adecuada como percutor inicial, ya que considera el estado de las redes sociales en nuestra propia organización versus al de la competencia. Esta razón es más adecuada que la anterior, ya que de forma implícita incluye un objetivo de negocio y anima a la acción.
El concepto que deberíamos esperar encontrar en la respuesta a la pregunta de por qué estar en redes sociales es el de “venta”, ya que la principal razón para invertir desde un punto de vista profesional y de empresa en Social Media es vender; vender productos, vender servicios, vender opinión o vender influencia: vender, es la verdadera, primera y última razón.
Claramente definida, la venta opera como el motor, el objetivo y el vehículo a la hora de determinar todas las acciones que se han de llevar a cabo en las redes sociales de una empresa y, más tarde, en la planificación y ejecución de las acciones de marketing digital.
3 pasos para empezar
¿Cómo empezar en redes sociales si no disponemos de experiencia previa y además es un escenario lleno de diferentes plataformas, neologismos y técnicas aparentemente complejas? Los siguientes tres pasos nos ayudarán a empezar nuestro camino:
1. Observa las redes de la competencia
Como en cualquier proyecto de negocio, en el caso de las redes sociales, es aconsejable realizar un estudio previo de cómo está presente nuestra competencia en social media. Internet nos facilita esta tarea, que consiste simplemente en observar la página web de nuestra competencia y tomar nota de los iconos de redes sociales que puedan tener visibles.
¿Están en Facebook? ¿En Twitter? ¿En Linkedin? ¿Tienen un canal de Youtube? ¿Ya han entrado en Google+? Este paso, tan sencillo como efectivo, nos dará una idea inicial de en qué redes podríamos estar nosotros con nuestro negocio o proyecto.
2. Estudia el contenido que triunfa
Observar el contenido que se publica en las redes sociales de nuestra competencia es el segundo paso. Una vez hemos detectado las redes, hay que entrar en ellas y ver qué tipo de contenido publican, con qué frecuencia, qué imágenes utilizan, cuál es el estilo de la comunicación y el tono del mensaje en cada uno de los canales. En este punto podríamos hacer una tabla en la que vayamos apuntando cada elemento importante. Al acabar, tendríamos una guía de alto valor que nos indicará redes, contenidos, frecuencia, estilo, tono y tipo de medias (imágenes, videos, sonidos).
Una de las preguntas recurrentes de empresarios y también community managers que se inician en social media suele ser precisamente la cantidad y frecuencia de publicaciones en cada canal. Esta tabla nos ayudará a pasar de la intuición o la suposición al hecho.
3. Descubre el Arquetipo Maestro
Un arquetipo es un modelo de perfección, el estado máximo de excelencia. Por eso, el tercer paso consiste en buscar y encontrar el modelo perfecto, avanzado y deseable que nos gustaría tener en nuestra presencia en redes sociales si contáramos con un universo de recursos ilimitados. Es decir, hablamos de la respuesta a la pregunta “¿Si tuvieras todos los recursos para desarrollar tu presencia en redes sociales a qué modelo de éxito te gustaría parecerte?”
Este tesoro de inspiración normalmente no se encuentra en nuestro mercado, sino en empresas del ámbito internacional. En este paso hemos de descubrir el referente mundial, el que está más a la vanguardia en el despliegue de sus redes sociales para tenerlo como modelo.
Nuevamente, se trata de observar el tono general de los canales sociales, en su aspecto gráfico, en las gestión de sus redes, en la integración en su plan de comunicación o de comercio electrónico.
Si realizamos una síntesis, con el objetivo de venta, el estudio de nuestra competencia, los contenidos que triunfan y el modelo perfecto que emular ya tenemos allanado el camino el desarrollo de nuestra política de redes sociales frente a nosotros.
¿El siguiente paso? Ponerse en marcha, ¡Ánimo!