Si tuviéramos que encerrar a toda la humanidad en una cárcel, ¿cómo tendría que ser esa prisión? ¿Cuánto alambre, hormigón y acero se necesitaría? ¿Donde estaría situada? ¿Cuántas máquinas, funcionarios, operarios se necesitarían?
Quizá con el territorio de Asia sería suficiente para confinar a los más de 7.000 millones de personas del planeta, pero resultaría caro, se necesitaría una organización enormemente eficiente, bien gestionada y coordinada para asegurar el buen funcionamiento de semejante infraestructura.
¿Y si en lugar de construir una instalación tan monstruosa se encerraran ellos mismos? Es decir, ¿y si cada uno de nosotros decidiera encerrarse, ser el preso, el fiscal, el alguacil y el carcelero y vivir plenamente en su propia cárcel?
Para que algo así –que a todas luces parece imposible de conseguir– fuese una realidad, se necesitaría una razón poderosa que nos animara a quitarnos la libertad y convertirnos en un reo más de esa inmensa cárcel.
¿Y por qué alguien querría encerrar a toda la humanidad? Una de las posibles razones sería el control total de la masa, la apropiación de sus bienes y el sometimiento de su voluntad.
¿Y quién estaría interesado en tener semejante control? Quizás aquellos que siempre lo han tenido y que no desean perderlo en tiempos de modernidad.
¿Y si esa cárcel fuera Internet?
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