Los irreductibles galos del pequeño pueblo de Asterix sólo temían una cosa: que el cielo les cayera sobre sus cabezas. Pues bien, eso es lo que acaba de pasar para los habitantes empresariales de la aldea global que es Facebook. El pasado 10 de enero, Mark Zuckerberg, dueño y director de Facebook, anunció al mundo un “gran cambio” para la plataforma ; el cambio está pensado para que los usuarios puedan tener mejores experiencias de uso de Facebook a través de “interacciones significativas”.
Para eso, la visibilidad de los contenidos provenientes de empresas y medios de comunicación sólo ocuparán el 4% del total de lo que los usuarios ven en su muro. El 96% restante se dedicará al contenido de los amigos de los usuarios en esta red. Este cambio ya es visible en nuestros muros en los que la visibilidad de los vídeos se ha visto drásticamente reducida y las noticias falsas eliminadas de cuajo.
Tras el anuncio, una gran ola de incertidumbre recorrió rápidamente el planeta haciendo palidecer a todas las empresas y profesionales que tienen una página de empresa de Facebook. No es para menos, fondo del anuncio implica que las noticias que las marcas y empresas publican regularmente en su página de Facebook con el objetivo de que sean vistas por sus usuarios (llamados “Me gusta” o fans) ya no tendrían visibilidad. Es decir, que lo que se publica en las páginas de Facebook ya no lo verá prácticamente nadie, según el comunicado de Zuckerberg.
EL APOCALÍPSIS DE FACEBOOK
¿Es el fin de Facebook tal como lo conocíamos, desde el punto de vista de su peso en la estrategia de comunicación digital de las empresas? ¿Es el Apocalípsis de Facebook para las marcas? Prácticamente, sí. Sólo aquellas publicaciones de páginas de empresa que sean capaces de generar comentarios entre las personas (y no entre los Me gusta y la propia página) tendrán la posibilidad de optar a un resquicio de visibilidad en ese 4% al que se relegan las publicaciones de marcas en la red. O sea, sí, es prácticamente el fin de una era, el de la visibilidad orgánica de los contenidos de la página de Facebook.
Este cambio, que según Facebook se empezaría a implementar desde febrero de este año, irá afectando paulatinamente a las páginas de empresa, en primer término, pero también a los grupos y en general a todo el contenido de la plataforma así como a Instagram y WhatsApp.
Es un tsunami en toda regla. Un aluvión. Un maremoto. Un alud de grandes dimensiones. Y como suele ocurrir en este tipo de desastres naturales, hay damnificados. En este caso, la primera línea de afectados son todos los negocios que hasta ahora tenían en Facebook gran parte de su activo de comunicación digital, por una parte, y los Community Managers, por la otra.
REINVENTARSE Y OPTIMIZAR RECURSOS
En el caso del colectivo de Community Managers, todo aquello que habían aprendido y daban por sabido, ya no les sirve. Tal cual. Los Community Managers que no se reciclen, perecerán y con ellos sus clientes. Todas las técnicas de gestión de páginas, de publicación de posts, de interacción con la audiencia y, sobre todo, de obtención de resultados de negocio en Facebook han caducado, ya no sirven.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.